La mayoría de las veces que voy de cena con mi novio terminamos cenando en el mismo sitio, el Pampero en Vilagarcía de Arousa. La cocina es exquisita y el precio bueno. Intento de cada vez que vamos pedír algo que todavía no hubiera probado, pero siempre hay algo que repetimos: los langostinos al ajillo. La última vez que los comí fue distinto. En cada bocado intentaba sacar qué llevaban, que sabores tenían de fondo y me dí cuenta de que no era una receta nada difícil. Asique con mi boceto en mente decidí ponerla en práctica un día en casa. Desde ese día, ya se repitió un par de veces más. ¡Nos encanta!
Ingredientes (para 2 personas)
- dos cabezas de ajo morado
- 1 guindilla
- un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- 300 g langostinos frescos con cabeza
- sal y pimienta negra
- 1 pizca de pimentón dulce
Preparación
Picamos los ajos muy finos y reservamos
Pelamos los langostinos y quitamos la cabeza, pero no la desechamos
Calentamos en una sartén el aceite de oliva a fuego suave y añadimos los ajos con cuidado de que no se quemen.
Mientras, vamos apretando las cabezas de los langostinos para extraer el jugo y lo añadimos al aceite, así tendrá un color rojito y aportará mucho más sabor al plato. Añadimos la guindilla.
Cuando los ajos estén doraditos añadimos los langostinos
Removemos con una pala de madera y vereis que pronto los langostinos empiezan a coger el color rojo que adquieren cuando están cocinados. Salpimentamos al gusto.
Cocinamos los langostinos unos 8 o 10 minutos y añadimos una pizca de pimentón dulce. Removemos y servimos inmediatamente.
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